Podemos afirmar que la transformación digital del consumo es un hecho (casi) probado.
Si analizamos la gran mayoría de estudios e informes recientes en torno a la evolución de esta tendencia, podemos observar que prácticamente todos parecen estar de acuerdo a la hora de determinar sus conclusiones y visión de futuro: el e-commerce en España tiene una salud de hierro, el comercio electrónico va en aumento en nuestro país y existe una clarísima y creciente inclinación a favor de las compras online.
Ante esta situación, es lógico que el comercio electrónico se plantee actualmente como una herramienta fundamental para captar y fidelizar a los clientes, así como una estrategia esencial para conseguir más ventas y aumentar los ingresos . Y es que lograr implantar con éxito una tienda online es una oportunidad de crecimiento única en el actual entorno competitivo.
En este contexto, parece bastante razonable pensar que nos encontramos ante un escenario en el que montar un comercio electrónico es una tarea sencilla que, sin necesidad de una gran inversión , cuenta con un sinfín de elementos a favor y está abocada , casi de manera natural, al éxito.
Entonces, ¿qué puede fallar?
Conseguir una tienda online rentable no siempre es una tarea fácil. De hecho, no son pocos los negocios de comercio electrónico que fracasan cada día en el intento de hacerse un hueco y colocar sus productos en el mercado online. Internet ofrece multitud de ventajas a empresas y emprendedores, favoreciendo el mismo espacio y las mismas oportunidades para competir, pero, al igual que sucede con cualquier estrategia empresarial, es de vital importancia conocer las características del entorno y las necesidades del mercado.
Por todo ello, el lanzamiento de una iniciativa de comercio electrónico requiere tener muy en cuenta numerosos aspectos que pueden influir en su correcta implantación. Entre las cuestiones fundamentales, conviene partir de una estudiada planificación estratégica , contar con una gran capacidad de adaptación y tener un pleno conocimiento del mercado.
Además, debemos tener presentes algunas claves básicas para lograr el funcionamiento de una tienda
online:
- Optimizar el proceso de venta y navegación: optimizar el diseño de la web, así como la navegación, de una tienda online es primordial para que se generen las conversaciones adecuadas. Hay que trabajar en una página que, al mismo tiempo que sea atractiva, rápida y eficiente, sea fácilmente navegable e induzca a la venta. Del mismo modo, ésta debe ser totalmente accesible y estar optimizada para cualquier tipo de dispositivo.
- Disponer de un CRM: un CRM (Customer Relationship Management) permite hacer un seguimiento de los clientes (y ponteciales clientes) de manera automizada. Con esta herramienta cualquier empresario puede disponer de valiosa información sobre las personas que han visitado su página (clientes o no): cuál es su historial, cómo ha sido su experiencia en la web, qué productos han comprado que productos o categorías han visitado…
Del mismo modo, este tipo de software es un instrumento básico a la hora de determinar y conocer de dónde vienen las ventas de un comercio electrónico y que conversaciones genera cada fuente de tráfico, una información de suma importancia a la hora de gestionar los aspectos estratégicos del negocio.
Contar con toda esta información a través de un CRM permite, además, establecer estrategias de venta cruzada y lanzar ofertas y promociones de productos mucho más customizadas.
- Posicionamiento en buscadores: disponer de una web optimizada en SEO es fundamental para tener una buena posición en Google. Si no se cumple esta premisa es muy difícil que la tienda online tenga suficiente tráfico y se convierta en un negocio rentable.
- Hacer un uso correcto de Google Adwords: mientras que una estrategia de Adwords bien planteada puede ser una fuente de tráfico que genere muchos ingresos, una campaña de Adwords mal utilizada puede resultar muy cara y, sobre todo, muy poco rentable.
- Plan de marketing digital: por supuesto, y aunque podría requerir todo un “capítulo” a parte, todo esto debe ir acompañado de una cuidada estrategia de marketing online que, además de fomentar la comunicación regular con los clientes o usuarios, esté orientada a mejorar el branding de la marca.
- Contar con un proveedor tecnológico de confianza: finalmente, para tratar de cumplir con todas las premisas y condiciones que pueden hacer de un negocio online una iniciativa de éxito, es fundamental contar con la experiencia y el know-how que sólo puede aportar un proveedor profesional de confianza. Un compañero de viaje capaz de ofrecer de manera continuada las innovaciones tecnológicas necesarias para determinar, en cada momento, las mejores decisiones estratégicas para el negocio.
Porque montar una tienda online no se basa en tener un buen producto y tratar de venderlo en una web con un diseño atractivo. Sin una estrategia fuerte, seria y profesional será muy difícil lograr una visibilidad y una posición diferenciada en un mercado tan saturado y competitivo como el entorno web.
Por lo tanto, debemos asumir como primera premisa que cualquier proyecto de comercio electrónico requiere al menos, la misma implicación y la misma asignación de recursos que el resto de decisiones importantes de negocio.