Noticia publicada por PC Actual, 30.03.2011
El año 2010 puede considerarse el del libro electrónico, al lanzamiento del iPad de Apple y la agresiva estrategia de Amazon con Kindle 3 como respuesta, se une un mercado en auge que ya cuenta con numerosos exponentes. Veamos qué ofrecen las marcas y los avances tecnológicos que han sufrido los dispositivos.
A finales de 2009 se produjo uno de los acontecimientos más importantes en el ámbito de los lectores de libros electrónicos: la internacionalización del Kindle. Por primera vez la segunda edición del conocido eReader iba a estar disponible para una gran variedad de países, España entre ellos. Este hecho preparaba a 2010 como el año de despegue de la lectura digital.
Semanas después, un gran competidor hacía su aparición en escena, Nook de Barnes and Noble, la principal cadena de librerías de Estados Unidos. Este lector, muy accesible a los aficionados a la lectura tradicional, contaba con servicios como el préstamo de libros entre los usuarios, algo muy novedoso.
Sin embargo, no iba a ser su salida sino otro nuevo protagonista el que haría convulsionar este mundo. El iPad, el primer tablet de Apple, iba a tener una especial relevancia, debido a la firma de acuerdos con las principales editoriales americanas y la posterior salida del servicio iBookstore, una plataforma para la adquisición de libros en formato electrónico para todo tipo de dispositivos Apple, que lanzaba al mercado un fuerte competidor, con millones de clientes acostumbrados a pagar por contenido multimedia.
Viendo peligrar un mercado que se había labrado durante los últimos años y del que era un líder indiscutible, la primera medida adoptada por Amazon fue la de reducir drásticamente el precio de su Kindle 2. Pero esta medida no sería la única. Temiendo que el público sintiera que el Kindle solo servía para leer a favor de un tablet mucho más completo, abrió la posibilidad de programar aplicaciones. Sin embargo, lo mejor estaría por venir. Por sorpresa, Amazon anunciaba en verano un nuevo modelo, Kindle 3, con algunas mejoras, destacando una versión sin 3G con un precio rompedor de 139 dólares. Un verdadero terremoto que dejó al sector descolocado y que obligó a los principales actores en el mercado americano, como Barnes and Noble o Sony, a bajar paulatinamente los precios de sus lectores para competir con Kindle 3, un dispositivo de excelente calidad con un importe impensable meses atrás.
En nuestro país, el sector del lector electrónico está en auge. Las grandes firmas de la electrónica han comenzado a desplegar sus dispositivos y ya encontramos algunos modelos distribuidos oficialmente en España. Cabe destacar la llegada de los lectores Sony, que durante años se han vendido con éxito fuera de nuestras fronteras. Otras grandes empresas como Asus han anunciado la salida de lectores exclusivos.
Ante la incertidumbre de lo que pueda pasar, pero con el convencimiento de que el lector digital ha venido para quedarse, empresas españolas, como Grammata, Wolder, Booq o Energy Sistem, dedicadas a la comercialización de lectores han diversificado su oferta. Sin embargo, la ola Kindle todavía no ha llegado a nuestras costas y parece que el mercado es reticente a una bajada de precios de los dispositivos, que de media colocan a un lector de seis pulgadas por encima de los 200 euros.
Otra de las novedades que nos ha traído 2010 es la apuesta por nuevas tecnologías de tinta electrónica. E-Ink, la empresa líder de este sector, ha lanzado una nueva pantalla de mejor calidad denominada Pearl, disponible en algunos lectores como el Kindle 3 o el Sony PRS-650. A la omnipresente E-Ink le ha aparecido un nuevo rival, la tinta AUO+SiPix que la iguala en calidad y prestaciones y que algunos dispositivos ya incorporan, como Papyre 6.2.
Pero AUO+SiPix no es la única novedad, algunas compañías han apostado por incorporar otras soluciones no basadas en tinta electrónica y que permiten un cierto abaratamiento en el precio de los dispositivos. En esta línea, el primer lector en incorporar una pantalla LCD monocroma no reflectiva distribuido de forma oficial en España ha sido el Mibuk de Wolder. Este tipo de pantallas se basan en las tradicionales LCD, pero no están retroiluminadas, por lo que se asemejan mucho a la tinta electrónica y permiten velocidades de refresco muy altas a costa de una pérdida en la autonomía.