Muy interesante el artículo que nuestros amigos Manolo Gil y Jorge Portland publican esta semana en el Cuaderno digital de Libranda.
Su reflexión ahonda en los factores que a su parecer provocan que en el mercado editorial digital no termine de despegar:
Comenzamos planteando la idea de que seguimos comprando libros en papel, y en librerías, y sólo alguno en digital, a pesar de que tenemos un eReader Sony PRS-700 y una tableta también de Sony. ¿Por qué ocurre esto? Muy sencillo, es nuestro hábito de lectura y compra, sustentado en un lógico apego cultural-educacional-generacional al papel con tinta, desde una óptica de marketing se diría que carecemos de la necesidad de leer en pantallas. ¿Somos por ello unos trogloditas? Creemos que no. Sin embargo, estamos muy al tanto de cómo evoluciona el mercado aquí y en otros países. Aquí el mercado no despega todavía, y nos hacemos una pregunta: ¿es imprescindible y necesario que el mercado digital despegue ya? ¿Por qué? Estamos seguros de que cuando algunos apóstoles digitales lean esto comenzarán a pensar que somos una rémora de la edad de piedra. Analizando las cifras del mercado español y las internacionales podemos concluir que tampoco fuera la cosa está mucho mejor. Veamos algunas cifras bastante contrastadas. Al cierre de 2011 la tormenta no se ha desatado. Solo ha habido un ligero chirimiri. Si es cierto que se ha cerrado 2011 con la venta digital representando un porcentaje cercano al 3% considerando en esta cifra tanto las descargas (entre 120.000 y 140.000) de libros generalistas como la venta digital de la edición académico-jurídico-técnica. También es cierto que la producción de títulos digitales ha concluido en 2011 con un incremento del 38%. Unos 18.000 títulos. El volumen de títulos vivos en España está en torno a los 400.000 títulos. Imaginemos el tiempo que tiene que pasar hasta alcanzar una cifra parecida en digital, o unas ventas cercanas a los 228,23 millones de ejemplares vendidos en España en 2010 de los 302,6 millones de libros editados en papel. Y las cifras internacionales son similares. Alemania en descarga de libros generalistas está en torno al 1,5%. ¿Y alguien dirá que en EEUU están ya en el 20%? ¿Es esto cierto? De ninguna manera, colaboradores de la revista Texturas en EE.UU. nos envían datos que nos señalan que el mercado trade representa allí en torno al 8% sobre la totalidad del mercado del libro. Y es que hay una guerra frontal de cifras exageradas y manipuladas descaradamente para favorecer a otras industrias. La cacharrería presiona y cotiza al alza.