Ventajas e inconvenientes de que los pequeños aprendan en el colegio a crear páginas web, juegos o aplicaciones móviles.
Dentro de seis años Estados Unidos necesitará 1.4 millones de programadores para cubrir la demanda del mercado. Pero sólo habrá 400.000 estudiantes de informática en las universidades. Unas cifras que dejan intuir fácilmente hacia dónde se dirige el sector y que plantea retos a corto y medio plazo en cuanto a la necesidad de formar antes, mejor y a más número de alumnos en lenguajes de programación informática.
Porque con independencia de que luego desarrollen su faceta profesional en el ámbito tecnológico, ¿beneficia al proceso de aprendizaje general de un niño que desarrolle estos conocimientos tan específicos? ¿Disminuye o aumenta la brecha digital entre alumnos en función de los medios técnicos a los que tengan acceso para estudiar esas materias? ¿Está preparado el sistema educativo público para integrar esas materias de manera obligatoria y transversal?
El debate genera todo tipo de opiniones en función de si hablan los profesionales técnicos, los docentes, las administraciones, los padres o los propios alumnos.
De algunas de esas ventajas e inconvenientes que argumentan los expertos en cuanto a si la programación informática para la creación de páginas web, juegos interactivos o aplicaciones móviles debe ser o no ‘un juego de niños’.
VENTAJAS
• Modifica la forma en la que los estudiantes se relacionan con la tecnología, pasando de ser consumidores pasivos a creadores proactivos.
• Aumenta el grado de motivación e implicación de los niños, que experimentan aplicación directa y real de conocimientos a objetos o servicios que usan a diario.
• Aprenden una nueva forma de estudio y trabajo más colaborativa y dinámica.
• Potencia su creatividad y capacidad de aprendizaje y concentración.
• Prepara a los pequeños para asimilar mejor futuros estudios técnicos y científicos, pero también a que desarrollen una lógica y lenguaje de algoritmos que les ayudará a en materias generales a partir del análisis, la deducción y la resolución de problemas.
• No tendrán que ser de mayores informáticos para saber que interactuarán a lo largo de su vida con miles de objetos programables de uso cotidiano.
• Les ayuda a ver la tecnología como mucho más que aparatos de consumo para el ocio y el entretenimiento. De ahí a que también aprendan a hacer un uso más responsable de sus contenidos.
INCONVENIENTES
En este sentido, los expertos, más que afirmar desventajas reales, se plantean interrogantes sobre la pertinencia de incorporar este tipo de materias a los programas educativos. Por ejemplo:
• La Comunidad de Madrid ha incorporado este curso por primera vez una asignatura obligatoria de Programación. ¿Discrimina esa decisión al resto de alumnos de otras comunidades que no estudiarán esa materia troncal?
• No hay un currículum educativo homogéneo. Cada colegio aplica una serie de criterios para sus docentes. Y los medios técnicos a los que acceden para estudiar no son los mismos en unos centros que en otros ¿Aumentaría la brecha digital entre niños y jóvenes al no acceder en igualdad de oportunidades al conocimiento?
• ¿Quién debería impartir estas materias: informáticos o docentes de enseñanza general con nociones de tecnología?
• ¿Están los centros realmente preparados para impartir asignaturas que demandan medios como ordenadores potentes y conexión a internet rápida y adecuada?
• ¿No sería más lógico potenciar conceptos generales como la lógica, el álgebra y el cálculo en vez de materias tecnológicas específicas?
Desde Grupo Trevenque, empresa líder en el desarrollo de páginas web y proyectos tecnológicos, nos gustaría iniciar un debate en este sentido. ¿Tú qué opinas?