El cloud computing se ha erigido en los últimos años como una de las herramientas fundamentales para el avance y el desarrollo tecnológico de pequeñas y medianas empresas.
De hecho, un alto porcentaje de las PYMES que hacen uso de esta tecnología coinciden en recomendar la migración a la nube destacando sus innumerables ventajas: ahorro de costes y de inversión en infraestructuras tecnológicas, mejor gestión del mantenimineto de los equipos, mejor organización de los procesos internos , mayor capacidad de almacenamiento, uso flexible y disponibilidad de los recursos, seguridad…
Sin embargo, cada empresa es diferente y tiene su propia estrategia, por lo que es fundamental que cualquier solución de cloud computing venga precedida de un análisis exhaustivo de las necesidades concretas y específicas de cada modelo de negocio.
Primer paso: determinar cuáles son las necesidades de mi empresa
Antes de migrar a la nube, lo primero que debemos establecer, de manera clara y precisa, son las necesidades reales de nuestra empresa:
- ¿Cuento con una infraestructura tecnológica obsoleta?
- ¿Tengo capacidad para realizar una fuerte inversión en la actualización de los equipos informáticos de mis empleados?
- ¿Suelo tener mucha variabilidad en mis necesidades informáticas?
- ¿Necesito centralizar mis servicios?
- ¿Puedo acometer la actualización de las infraestructuras tecnológicas de mi organización?
Y un largo etcétera que, independientemente de cada caso, siempre podríamos terminar resumiendo en una necesidad principal: quiero reducir mis costes pero necesito modernizar mi empresa desde el punto de vista tecnológico.
Segundo paso: establecer la manera óptima de subir a la nube
- Elegir la opción cloud que mejor se adapte a tus necesidades: la nube es una tecnología cambiante, personalizable y modulable que siempre te va a permitir escoger la opción que mejor se ajuste a las particularidades de tu organización. Por lo tanto, es importante tener muy bien identificadas las características de tu empresa y optar por la tecnología cloud que mejor responda a tu forma de trabajar.
- Elegir un servicio de cloud computing que te aporte soluciones flexibles y que te permita crecer: es de suma importancia optar por una tecnología y un servicio que, aunque esté pensando para proporcionarte la solución más adecuada en un determinado momento, te permita crecer y sea capaz de evolucionar al mismo ritmo que las necesidades futuras de tu negocio.
- Trabajar con un proveedor de confianza: es fundamental contar con el proveedor tecnológico adecuado. Éste va a gestionar una parte parte muy importante de tu empresa y de su capacidad, eficacia y seriedad va a depender buena parte de tu negocio, Por lo tanto, es esencial elegir un proveedor adecuado. Éste va a gestionar una parte muy importante de tu empresa y de su capacidad, eficacia y seriedad va a depender buena parte de tu negocio. Por lo tanto, es esencial elegir un proveedor que te aporte seguridad y con el que puedas determinar en todo momento cuáles son exactamente sus competencias y responsabilidades.
- Tener muy claras cuestiones de seguridad como la previsión de accidentes o los planes de recuperación de información en caso de producirse cualquier incidente.
- Busca una solución personalizada y pensada exclusivamente para tu formato de negocio: porque cada empresa tiene una realidad y esta realidad, en cada caso, plantea necesidades diferentes. Por eso, tómate el tiempo necesario para elegir lo que vas a subir a la nube y cuáles son los elementos adecuados para migrar.
- Por último, recuerda siempre que tu estrategia de IT debe estar alineada en todo momento con la estrategia de tu empresa.
Por lo tanto, no hay un único camino a seguir. No hay nada cerrado a la hora de plantearte migrar a la nube. Lo más importante es analizar y saber escoger la mejor opción cloud para tu empresa. Porque lo único seguro es que, logrado ese punto, los beneficios que te va a reportar van a ser muchos.