Cloud Computing o la computación en la nube, en su traducción literal, es uno de los conceptos más repetidos en el mundo de las TIC de los últimos tiempos. A grandes rasgos con él se hace referencia al conjunto de programas y servicios, alojados en un servidor conectado a la red, accesibles desde una conexión a internet sin necesidad de instalar aplicaciones ejecutables en su disco duro y donde también se almacena la información generada por estas mismas aplicaciones o servicios.
El Cloud Computing es ya una realidad –que marcará la tendencia del mercado– muy atractiva para las empresas, no solo grandes corporaciones sino especialmente para las PYMES, como un método para mejorar su infraestructura por su versatilidad, disponibilidad, facilidad de uso y por la reducción de costes e inversión.
El servicio de Cloud Computing se centra en proporcionar la cantidad de recursos necesarios para el desarrollo de un negocio cobrando únicamente por el porcentaje consumido. La infraestructura compartida hace que funcione como una utilidad: se paga en función de las necesidades, las actualizaciones son automáticas , dispone de un amplio espacio de almacenamiento de datos y copias Backup de los mismos, además de reducir los costes propios del mantenimiento y el servicio técnico.
Las aplicaciones basadas en la Nube pueden implementarse y ejecutarse en cuestión de días o semanas y son escalables a medida que crecen las necesidades de la empresa.
Con una aplicación de la Nube, sólo tienes que abrir un explorador, registrarte, personalizar la aplicación y empezar a usarla. Tenemos claros ejemplos de éxito que seguramente ya usas a diario como GoogleDocs, Gmail, Facebook,…
Las empresas están ejecutando todo tipo de aplicaciones en la Nube, como la gestión de las relaciones con los clientes (CRM), recursos humanos, contabilidad, etc. Por otro lado, las aplicaciones en la Web enfocadas a clientes generan datos de registro y un análisis del tráfico basado en modelos de consumo y transacciones realizadas que puede ser muy útil a la propia empresa en las tomas de decisiones futuras.
Internet tiende a convertirse así en un servicio tan básico como el agua o la energía eléctrica, un servicio al que nos podamos conectar para trabajar desde cualquier sitio a cualquier hora y tengamos siempre nuestras herramientas e información disponibles.”
A pesar de las evidentes ventajas la opción del Cloud Computing es todavía escasa en la PYME, quizá motivada por el recelo y miedo que, de por sí, generan las nuevas tecnologías y por la falta de confianza en la seguridad que ofrece la misma. Almacenar y ejecutar desde la nube nuestros datos e información sensible es el paso más díficil aun cuando los avances tecnológicos permite acceder al Cloud Computing por medio de prestadores de servicio fiables y que cuentan con infraestructura y tecnologías de primer nivel.
Google, Amazon, Apple, Microsoft, IBM y a escala particular, miles de usuarios de servicios como Gmail, Flickr, YouTube, Facebook, Office,… , ya han apostado y otorgado su confianza al modelo cloud. ¿Está tu empresa entre ellas? ¿Piensas o valoras implementar el servicio Cloud Computing?
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