Llega el verano y con él los desplazamientos a determinadas urbes de nuestro territorio nacional para disfrutar de unos días de descanso. Los niños, las colchonetas, las mascotas y, si, también el abuelo, esa persona que durante todo el año es atendida por un auxiliar que viene a nuestro domicilio a través de servicios sociales y que ahora, nos encontramos que vamos a llevarlo con nosotros y que requiere de unas atenciones que quizás no estemos preparados para prestarle.
Es aquí donde considero que las empresas de SAD pueden ofrecer unos servicios que complementen los paquetes vacacionales que hoy día dan hoteles, apartamentos y complejos de estancia estival. Desde atención a personas con movilidad reducida, cuidados e incluso acompañamiento en caso de que el resto de la familia quiera realizar alguna actividad. Son servicios que estos alojamientos podrían disponer a los familiares a través de la subcontratación a empresas de SAD.
De esta forma, viajar con un familiar con nivel de dependencia podría ser una alternativa a dejarlo en una residencia de verano.
A través de Gesad se podría realizar toda la gestión de estos servicios privados, pudiendo realizar su facturación directamente al cliente final o al alojamiento con niveles de descuentos acordados en función del volumen de servicios contratados.
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